Ahora si. Antes también pero ahora más.
Al fin ha llegado el calor, ha sido en plan "aquí estoy porque he llegado", una gran bofetada de calor que ha dejado a la mitad del país asfixiado y a la otra mitad casi derretida.
Pero no hay mal que por bien no venga y aquí se encuentra nuestra gran amiga la cerveza. Ahora se puede disfrutar más si es posible de una cerveza bien fría, ahora se puede captar el gran valor de una cerveza helada, antes refrescaba y se tomaba con gusto, ahora te salva, se toma con ansia y ganas de tomarte una, otra y otra más. Es sin duda nuestra salvadora.
A cualquier hora, a solas o en compañía. Con este calor sofocante que es el preludio de un verano ardiente, la cerveza viene al rescate, y ahora más que nunca apetece una cerveza bien fría.
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2 Críticas constructivas:
Pero solo 1 y alternandola con agua, a partir de la 2 cerveza no solo no hisrta sino que el alcohol cristaliza y deshidrata. Asi que cuidado pequeñines
Buena puntualización.
Así que recordad mis pequeños borrachines, que una o dos cervezas refrescan pero que a partir de la quinta es vicio.
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