Los españoles después de todo somos unos cachondos mentales, y cuando tenemos tiempo y estamos aburridos pues le sacamos punta a todo. Damos rienda suelta a nuestra imaginación y la verdad es que llegamos a hacer cosas realmente increíbles, dignas de los mejores diseñadores y publicistas.
La restauración del Ecce Homo de Borja por parte de una señora no iba a ser menos y además daba mucho juego así que internet se ha llenado de versiones de la famosa restauración-chapuza, a cada cual más bizarra, y en ocasiones realmente brutales e imaginativas.
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