INTERESES

Sin duda alguna el ser humano se mueve por sus intereses.

El hombre se une a otras personas que muestran intereses comunes, o al menos intereses parecidos, y así compartir experiencias y momentos con gente que comprende o comparten sus mismas motivaciones y objetivos.

Por supuesto, lo normal es que cada persona tenga sus propios intereses respecto a otros temas que no comparte ni coincide con los demás miembros del grupo, lo que es totalmente lógico, porque cada uno es de su padre y de su madre. Lo curioso es que haya gente que se sorprenda que pase eso.

La convivencia entre los miembros de un mismo grupo de personas pasa por saber adaptar los diferentes intereses no comunes de cada uno con los de los demás para que no se produzcan conflicos. Algunas veces se cede para uno, otras se cede para otro, pero como es lógico algunas veces existen choques inevitables de interés que derivan en enfrentamiento y ruptura.

Cada persona quiere lo mejor para uno mismo, si eso es bueno para el grupo, perfecto, que no es bueno, pues hay gente que se sacrifica y otras que no, es una cuestión de valorar si interesa más lo que se obtiene haciendo una u otra cosa.

Lo que quiero decir es que si una persona es libre, al final las cosas que hacemos o dejamos de hacer vienen dados por nuestros propios intereses, e incluso aquellos que solo son unos pusilanimes sin personalidad propia hacen lo que hacen por conseguir sus propios intereses, que en su caso es solo obedecer, servir y contentar.

Por tanto, no son los intereses comunes la base de la convivencia, es el saber valorar cuando interesa ceder a los intereses de otros. Y eso es lo realmente difícil.