COSAS IMPORTANTES

En ocasiones, lo que es importante para una persona no lo es tanto para otra. Entre hombres y mujeres la tendencia se amplifica.

Cuantas discusiones se habrán provocado porque él ha hecho o comprado algo y no ha dicho nada. O al revés, cuando ella ha llegado ilusionada a contarle algo sobre lo que ha hecho o comprado a él y lo único que le sale decir es un "po'vale" acompañado con un leve encojimiento de hombros.

¿¿Por qué pasan esas cosas?? Bueno, es que hombre y mujer, mujer y hombre somos diferentes y le damos importancia (o no) a cosas diferentes.

Generalizando, la mujer quiere compartir con su pareja, sus amigos o familiares las cosas que hace, es un ser muy social y tiene el instinto de hacerlo, tiene la necesidad de contar, de compartir su alegría e ilusión, o su pena y sus preocupaciones. El hombre, en cambio, aunque gregario es mucho más individualista (que no egoista), simplemente no le surge la necesidad de hablar ni contar todo lo que hace. Un hombre cuando cuenta algo o es porque su interlocutor tiene un gusto afín al tema que tratan o porque necesita desahogarse.

Las mujeres, generalmente, se molestan y no entienden que si su pareja (amigo, hermano...) hace algo, compra algo, está enfermo... no diga nada, mientras que los hombres no le damos importancia a esas cosas.

Por ejemplo, que un hombre se compre unos zapatos nuevos, la importancia es básicamente nula (salvo que queramos fardar de ellos, por lo que existe una cierta afinidad sobre el tema a tratar), iremos a la zapatería, lo compraremos y los dejaremos guardados en el zapatero hasta que los necesitemos. Una mujer después de comprar unos zapatos, todas sus amigas lo sabrán, su madre y sus hermanas...

En el caso del hombre, sucedería lo mismo con ropa, juegos, música, comida, bebida... porque realmente son cosas que no tienen importancia.

Y digo yo, que más da que yo esté enfermo, que yo me compre o haga algo si ese algo solo me influye a mí. Pues no lo entienden.