En muchas ocasiones, por querer hacer algo a toda costa se fuerza demasiado las situaciones, provocando un conflicto totalmente inútil y sin sentido que se podría haber evitado fácilmente simplemente aceptando la situación y dejándola estar.
No hablo de revoluciones o de salir a la calle para exigir derechos, hablo de situaciones sencillas, comunes de la vida diaria, hablo de las relaciones entre personas y la vida social.
Y es que hay gente que no se da cuenta o no quiere ver lo que salta a la vista y es evidente, que no se puede tener todo y que no se puede estar en todas partes.
Forzar una situación es provocar un momento incómodo en el que se necesita mucha mano izquierda para evitar un conflicto que el interesado parece querer. Es lo que tiene no querer decir directamente "No".
Y es que la vida social es un juego de malabares en el que lanzas cuchillos, hachas y espadas, que al final terminas cortándote si no tienes cuidado.
FORZAR DEMASIADO
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