Desde que el hombre es hombre y el lenguaje hizo su aparición, la civilización ha hablado con serpientes. Incluso en el mito de Adán y Eva aparece la serpiente, como ser vil y traicionero.
El ser humano es así, vil y traicionero, pocos se salvan de emplear engaños, artimañas y subterfugios para conseguir sus propositos. Sean buenos o malos, los hombres siempre quieren conseguir sus metas, unos eligen un camino más largo e intrincado, otros más directo y rápido, pisando a los demás.
En este mundo civilizado tienes que aprender a hablar con las serpientes para evitar su venenosa picadura y su asfixiante abrazo.
1 Críticas constructivas:
No te he entendido todo el ser humano es la propia serpiente??
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