EL RETORNO DE LOS COLECCIONABLES

A dos días mal contados de Septiembre ya comienzan a verse anuncios de coleccionables. Que si fascículo  sobre "Los Piratas del Caribe!, que si las motos de Rossi, que si tal y cual... todos y cada uno de ellos a un precio módico que empieza con un "Tan solo...".

Lo de los fascículos es como las buenas intenciones de Fin de Año. Se empiezan pero después te aburres y lo dejas. Además, es un saca cuartos increíble y un dolor de cabeza constante. Vas a tu quiosco habitual y te enteras de que allí ya no te llevan el coleccionable que estás comprando así que te tienes que buscar otro sitio o pedirle al quiosquero que haga el favor de traerlo, lo cual puede hacer o no, según si está para la labor y está de humor.

Pero lo que realmente jode es que cuando has acabado los 50 o 60 fascículos haces cuentas y dices... "me han timado".

Que si, que si, que los minimuebles de las casas de muñecas son muy monos, que los joyeritos de porcelana adornan que te cagas, pero ¿¿Después donde metes tanto trasto??