Tras un verano lleno de excesos donde más de uno a cogido un par de kilitos de más llega el ponerse en forma.Ahora el tiempo es un poco más frio y permite salir a la calle a correr sin temor de morirte por una insolación o deshidratado, algo que era absolutamente imposible hace apenas 2 semanas, ya ni decir hace un mes que a las 9 de la mañana se alcanzaban los 20ºC y subiendo.
Con estas temperaturas tan suaves que hay ahora se pueden ver grupitos de personas corriendo a todas horas, sobretodo temprano por la mañana o a la caída de la tarde, y es que correr además de ser sano, es sencillo y sobretodo barato.
No hace falta correr largas distancias, con darle 3 o 4 vueltas a un parque está bien, pero lo más importante es calentar antes. Hacer ejercicio sin calentar no es nada bueno, te puedes hacer bastante daño.
Pero para perder esos kilitos de más el ejercicio no es lo único que hay que hacer, también hay que cuidar lo que se come y no me refiero a comer menos, me refiero a no comer tanto entre horas que es precisamente ese nuestro pecado más grave.
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