TODO LO QUE DEPENDA DE UNO MISMO ES POSIBLE
"Que tus labios no firmen cheques que tu culo no pueda pagar"

LA "BELLEZA" DEL FUTBOL

Tengo una conocida bética. Y ya por eso me da lástima. El caso es que, como es normal, tiene un vecino sevillista. El chaval, todo un ejemplo de educación y caballerosidad, le dejó el otro día en el buzón un dibujo recortado de un váter con la bandera del Betis hundiéndose entre las heces. Toda una obra de arte digna del Museo Thyssen. Conociendo las habilidades de este Leonardo de barriada, calculo que tuvo que dedicar al menos seis horas de su vida a realizar tan magna tarea. Ni que decir que mi conocida se llevó un disgusto de madreseñormío.

Todos los lunes asisto estupefacto a discusiones que prácticamente llegan a las manos entre un seguidor del Real Madrid y otro del Barcelona. A mí, que ambos me parecen dos superpotencias de supersoplapollas, me da una pereza tremenda ir a tomar algo a alguna parte, sobre todo si ese fin de semana he visto una película magnífica y no puedo hablar de ella con nadie.

Si ustedes han visitado Jerez alguna vez, conocerán una estatua magnífica llamada El Minotauro que se situa justo al lado de la estación de tren. Calculo que andará por los veinte metros de alto, un auténtico titán férreo que vigila el pueblo. Pues bien, con esto de la subida del Xerez a primera división, han vestido la estatua con la equipación del club de fútbol, por patrocinio de una entidad muy conocida.

Y yo me pregunto: ¿qué pensarían ustedes si un señor le dejara a su vecino un dibujo de Spock cagando piedras por el mero hecho de ser trekkie? ¿O si se liaran a puñetazos por decir que la Enterprise es más hermosa que el Halcón Milenario? ¿O si le pusieran a La Cibeles el peinado de la Princesa Leia?

Y es que el mundo del fútbol no deja de ser una auténtica frikada. Pero claro, es una frikada socialmente aceptada. Porque: ¿se puede ser más macho que hablando de fútbol? ¿se puede tener más inteligencia que recordar todos los partidos, los fichajes y los goles?.

Nunca he sabido jugar al fútbol, por dos razones. La primera, por una auténtica falta de talento, como mucho valgo de portero. Cada vez que jugaba al fútbol de pequeño perdía amigos. De niño, el capitán que seleccionaba, cruel como él solo, siempre me elegía por detrás del gordo. Así de malo era. La segunda, porque me la sudaba completamente. El fútbol me parece un deporte horrendo, de verdad. Me encanta ver el baloncesto, el atletismo, incluso a veces el tenis. ¿Pero el fútbol? Ni de coña. Por eso no entiendo cómo un pais puede movilizarse completamente por dicha razón. Al final es verdad, el fútbol no deja de ser un nuevo opio para el pueblo. El país se está yendo al carajo por momentos (diga lo que diga el gobierno), pero no pasa nada porque el Barça ha hecho triplete. Cádiz ya tiene más parados que población, casi, pero se montó una fiesta del copón, con toda la ciudad en una fiesta que ni el carnaval de Río, ¡porque el Cádiz C.F. había subido a segunda! ¡¡¡a segunda!!! Ni que decir tiene la que se montó en Jerez con el ascenso a primera. Si las cosas van bien en el fútbol, el país está entero feliz. No hay paro, ni hambre, ni maltrato, ni nada. Todos contentos. El otro día surgió en un programa de radio muy famoso (del que no mencionaré al locutor porque me parece un imbécil) la propuesta de que hubiera fútbol gratis para los parados. Iban a montar una plataforma y todo. ¿No hay cine gratis para los parados? ¿Ni porno gratis para los adolescentes? (bueno, hay píldora postcoital casi gratis, que es otro tema) Así nos va.

Ha aquí mi pequeña disertación sobre el fútbol, y hablo con conocimiento de causa. Durante un año de relación con una madrileña, tuve que tragarme atascos monumentales en La Castellana por culpa de los partidos del Real Madrid (y me hice del Rayito Vayecano, por despecho). También tuve la enorme desgracia de vivir al lado del “Benito Villamarín”-”Ruiz de Lopera” donde entendí que no se puede ser más porculero que siendo hispalense y bético. Pero claro, cuando me creía salvado, también tuve la desgracia de mudarme cerca del estadio del Sevilla, y fue aún peor. Si los primeros eran porculeros, los segundos también, pero además agresivos. En fin, que el fútbol me ha perseguido toda la vida y, aunque respeto al seguidor, no soporto al fanático fatiga.

3 Críticas constructivas:

lind dijo...

Siempre lo dicho, ir a ver el futbol es una guena escusa para salir de cervezas y mientras todos estan pendientes de la pantalla tu te bebes tu cerveza y la de al lado jejeje

EGO dijo...

Jajaja...

arus3000 dijo...

jaja pues imagina lo que es salir durante 2 años con la hija del tesorero del atletico de madrid y no gustarte el futbol ni cuando juegas tu