TODO LO QUE DEPENDA DE UNO MISMO ES POSIBLE
"Que tus labios no firmen cheques que tu culo no pueda pagar"

TEMPLAR LOS NERVIOS

¿¿Quien no ha tirado sin querer un botellín de cerveza?? ¿¿A quien no se le ha caído alguna vez un plato fregándolo?? ¿¿Quien no ha roto algo sin querer??

Continuamente se producen hechos que nos distraen y de esa pequeña distracción se provoca un pequeño desastre que hace que nos distraigamos más aún, y que perdamos un tiempo precioso. El día está lleno de pequeños contratiempos, unos no son más que meras molestias, otros sin embargo influyen en el quehacer diario y en nuestro humor.

Ya estamos bastante paralizados por el frio que además al desayunar se derrama la leche y nos salpica la camisa, o cuando vas a comerte el pan tostado cae sobre tus pantalones... por supuesto con la mermelada hacía abajo. Toca desnudarse de nuevo para cambiarse de ropa.

Los pequeños inconvenientes de la vida diaria es lo que hace la gente tenga paciencia o no. "Levantarse con el pie izquierdo" lo llaman. Pequeños despistes que si te tomas un momento para reflexionar te das cuenta que son culpa tuya por no estar al 100% en lo que estás haciendo, o que lo dejaste de hacer porque "mañana ya lo recogeré".

Si tienes un mal día no debes enfadarte con los demás, enfadate contigo mismo porque no supiste templar los nervios al principio. Una cadena de pequeños incidentes pueden llegar ahogar al más puesto si se suceden a una velocidad adecuada. Empezar dormido por la mañana puede provocar una dinámica de pequeños desastres que pueden llegar a desembocar en un ataque de histeria descontrolada contra un inocente. No es tener mala suerte, es no prestar atención. Mala suerte es que atropelle un coche que se ha saltado un semáforo, no prestar atención es saltarse un semáforo porque tienes prisa y llevarte por delante un peatón.

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