TODO LO QUE DEPENDA DE UNO MISMO ES POSIBLE
"Que tus labios no firmen cheques que tu culo no pueda pagar"

ACUMULAR HASTA MORIR

A lo largo de nuestras vidas, las cuales pueden hasta sobrepasar los 100 años, vamos acumulando recuerdos, recuerdos en nuestras mentes y recuerdos materiales. Sin ellos no tendríamos pasado y sentiríamos que nos falta algo. Perdidos.

Algunas veces estos recuerdos materiales quizá no sean tales, no son recuerdos si no objetos que hemos ido adquiriendo y guardando, que los hemos utilizado en un periodo más o menos largos de nuestra vida y que después han acabado olvidados en algún lugar oscuro y humedo de nuestros hogares.

Un día cualquiera se nos ocurre hacer limpieza, abrimos las puertas de un armario y miramos dentro. Comenzamos a sacar objetos y cajas de cartón, las abrimos y allí están, montones de objetos que una vez usamos y que hace años guardamos allí, y ni nos acordabamos de ellos. Los guardamos allí por si acaso las volviamos a necesitar.

Llevan años allí, acumulando polvo y sólo las arañas les han dado uso, y aún así, sabiendo que no los vamos a utilizar nos da pena deshacernos de ellas. Finalmente las guardamos de nuevo en el armario, dentro de la caja de cartón, y allí languidecerán hasta que volvamos a hacer limpieza dentro de unos años.

Así nuestras casas se llenan de objetos inservibles y obsoletos, televisiones, reproductores de video y videoconsolas, juegos de ordenador a los que nunca podrás volver a jugar porque no tienes un ordenador compatible, pues se extinguieron hace una decada. Libros de texto e enciclopedias desfasadas, apuntes del colegio y del instituto, y manuales de aparatos electrónicos que se estropearon hace un lustro. Y por supuesto sin olvidarnos de la ropa que no nos ponemos desde hace años porque pasó de moda o se nos quedó pequeña.

Nos cuesta deshacernos de nuestras cosas, pues nos recuerdan tiempos pasados, y es que nuestro pasado es nuestra vida y la humanidad se aferra a ella de manera ferrea.

0 Críticas constructivas: