Cuando una persona es un personaje público se beneficia de su estado quiera o no quiera, le invitan a eventos, conoce gente importante y con posición, puede llegar a ostentar poder público si es político, se liga más, se come mejor... pero también tiene sus contras, tienes que cuidar tu imagen (para bien o para mal), tienes que ser amable y respetuoso (o no, dependiendo de lo que te interese), tienes compromisos que no puedes rechazar aunque quisieras...
Que los beneficios sean más y mejores que los problemas que atrae ser una persona pública depende de la paciencia de la persona y de como gestione su vida. Lo que es innegable es que si eres una persona pública puedes llegar a ser ejemplo para muchos.
Un político es una persona pública y como tal su comportamiento debe ser correcto e intachable, lo que haga en casa, en la privacidad de su hogar no se puede controlar pero lo que haga en la calle, a la vista de todos... ahí el político debe mantener el control, usar toda su fuerza de voluntad para no perder los estribos y no meter la pata hasta un límite de no retorno.
En otros países si un político mete la pata, pide disculpas, y si el hecho es muy grave dimite. En España no, eso nunca, ni pide disculpas ni mucho menos dimite, y eso cuando ni siquiera admite el hecho. Y así nos va... políticos borrachos diciendo barbaridades, representantes públicos que no admiten sus errores y el país que está apunto de irse por el desagüe.
PERSONAJE PUBLICO
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