LA LETRA PEQUEÑA

Uno de los grandes problemas que tienen los españoles es que no sabemos leer... bueno, no exactamente, lo que quiero decir es que no prestamos la atención debida a lo que estamos leyendo y claro, después pasa lo que pasa, que nos dan gato por liebre.

Después de ganar España el Mundial de Fútbol eso se ha hecho muy patente en el país, muchas empresas emplearon a la Selección y la posibilidad real de ganar el Mundial para aumentar sus ventas y sus clientes. Apostaron fuerte ofreciendo ofertas, descuentos, o dinero en metálico si España ganaba el Mundial, y funcionó. Mucha gente se vió atraida por dicha publicidad animada por el favoritismo de nuestro equipo nacional y consumieron con la esperanza de que al final ganariamos la copa y llevarse así una doble alegría.

Algunos si acertaron con su apuesta pero otros se dieron un buen chasco, no leyeron la letra pequeña. Ciertas empresas no fueron muy claras con sus ofertas, otras directamente ponían clausulas leoninas muy beneficiosas para sus intereses. En ambos casos, los clientes no supieron verlo o no se tomaron el tiempo para leerlo.

La gente se entusiasmo demasiado y no se tomó su tiempo para pensar, para sopesar con tranquilidad la oferta. Al final el cliente picó el cebo y se lo tragó.