PISCINA O PLAYA

En la época del año en la que estamos lo que pega es ir a la piscina o a la playa, ambas opciones tienen sus pros y sus contras.

Por ejemplo la piscina tiene como pros, que está más cerca de casa que la playa (sobretodo si tienes tu propia piscina en el patio de tu casa, o si tu urbanización tiene piscina), no te "encroquetas" ni terminas con arena en los lugares más insospechados, no cansa tanto como ir a la playa, que con tanta ola terminas hecho polvo y agotado, es más barato pues no te gastas gasolina, ni te atracan en el chiringuito. Además si la piscina es tuya puedes beber en la orilla, bañarte por la noche, y hacer cositas dentro del agua con tu pareja.

Como contras está que puede llegar a cansar, siempreeeeee la misma piscina y la misma gente, las olas le dan un toque especial al baño, además de que la arena tiene su gracia, los niñatillos de las piscinas públicas que no dejan de dar por culo, el bronceado de piscina es muuuuy diferente al de playa, el horario que no puedes ir tan temprano como quieras y no te puedes quedar hasta la hora que te de la gana, el cesped o más bien la ausencia de éste, y la cantidad de gente que puede llegar a haber.

La playa también tiene sus pros y contras, como por ejemplo, la arena ¿¿A quién no le encanta hacer castillos de arena, o hacer hoyos?? Las chicas en top-less, jugar a la pelotita en el agua sin que los socorristas te den por culo, el bronceado que es mucho más intenso y natural, la arena bajo los pies, los paseos en la orilla, la cervecita en el chiringuito y el tinto y la tortilla de patatas bajo la sombrilla, un horario flexible a más no poder, el murmullo del mar, el olor y el sabor del agua de mar, y por supuesto que no te tienes que salir del agua si quieres hacer pis.

Pero también tiene sus contras, el largo camino de ida y vuelta de tu casa a la costa, el levantarse temprano para ir a la playa, los bultos y preparativos para ir que parece que vas a la guerra, la arena que se te mete en todos lados, la sal que se te pega en la piel y pica, las medusas y las algas en la orilla, los niñatos jugando a la pelotita en el agua, lo caro que sale tomarte una cerveza en el chiringuito, lo que cansan las olas después de tanto meneo y por supuesto la masificación de la orilla, que no hay quien pueda extender la toalla.

Me imagino que me habré dejado un montón de razones en el tintero pero a groso modo éstas son las más significativas.