Existe un dicho que más o menos dice que "Quien barre se lo queda", refiriéndose a que si estás limpiando y encuentras alguna moneda entre los cojines del sofa o bajo el sillón, pues ya que estas limpiando, es para tí.

Al parecer la muchacha llegaba a casa y era tan desordenada que cuando se le caía dinero al suelo no se molestaba en agacharse y recogerlo, lo dejaba allí donde había caído, y así había sido desde hacía años, tanto tiempo que se acumuló esa ingente cantidad de dinero.
En este caso el dicho "Quien barre se lo queda" se debía de haber aplicado en todo su amplitud y grandiosidad.
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