El novedoso estudio se realizó empleando 2 grupos de 24 personas que comiendo lo mismo, un grupo bebía 2 vasos de agua antes de las comidas, el otro no. Después de un mes la diferencia de peso que habían perdido era de 2,5 Kgs a favor del grupo de individuos que bebían agua antes de comer.Todo esto tiene una explicación muy sencilla, si bebes agua un poco antes de comer, la sensación de saciedad llega antes por lo que comes menos. Así de fácil.
El estudio también concluye que una alimentación equílibrada y saludable empieza por desayunar fuerte, almorzar un poco menos y cenar ligero, y en este caso al menos 2 horas antes de ir a dormir.
En fin, que se han gastado un pastizal para confirmar algo que la humanidad sabe desde siempre.
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