Hay una premisa fundamental que no se debe de olvidar nunca "Cada uno se viste como le da la gana que para gustos colores".
Empezando por la premisa antes citada digo yo que para ir a clase no es de recibo ir con pintas de parecer que acabas de salir de un contenedor de basura o con los pelos que parece que te acabas de levantar, en el otro extremo creo que no es necesario ir de Domingo, supermaquilladas, con modelito de estreno, vamos, supermonas. Evidentemente es mucho más agradable ver lo segundo que lo primero pero tampoco es plan de dramatizar. Un punto intermedio entre los 5 minutos que tarda el primero en levantarse, vestirse (si no durmió con la ropa puesta) y desayunar, y las dos horas largas de la segunda para levantarse, ducharse, vestirse, plancharse el pelo, desayunar, terminar de vestirse, cambiarse de modelito un par de veces más, maquillarse e irse.
Un punto intermedio estaría bien, digo yo.
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2 Críticas constructivas:
pués yo tarde media horita y voy supermona de la muerte, así que doy fe que no hace falta 2 horas para ir monisim@s.
Y a clase hay que ir monos hay que tener en cuenta que es un acto social y como en estos la buena presencia es de agradecer.
Y nadie dice que no os podais poner monísimas de la muerte en treinta minutos.
A clase hay que ir bien, sin exagerar, y sin quedarse corto. El punto medio es ideal.
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