TERRORISMO DOMESTICO

Ya sabemos que es bueno saber hacer de todo para hacer pequeños apaños cuando se produce un pequeño "accidente" en casa, en plan atasco, o simplemente para poner un cuadro pequeño.

Después hay gente que tiene como hobby el bricolaje, pero es que no todo el mundo está hecho para hacer bricolaje. El bricolaje requiere de un poco de maña y mucha paciencia. Si no tienes ninguna de las dos cosas no haces bricolaje, haces terrorismo doméstico.

Un trompo en manos de un terrorista doméstico se vuelve un arma mortal, un martillo una bomba de destrucción masiva... clavos, tornillos, tuercas, cancamos, espiches... todo queda esparcido por todos lados cuando un terrorista doméstico se pone manos a la obra. Ni que decir tiene que cuando acaba todo está cubierto de una fina capa de polvo proveniente de todos los agujeros que ha hecho.

Un terrorista doméstico piensa que todo lo puede solucionar con un martillo y un par de golpes. Y si eso no funciona, un poco de cola o de silicona y listo.

Pero la realidad es otra, cuadros torcidos, sillas cojas, piezas que sobran... y es que Ikea ha hecho mucho mal.