TODO LO QUE DEPENDA DE UNO MISMO ES POSIBLE
"Que tus labios no firmen cheques que tu culo no pueda pagar"

1ª Incursion de Otoño. Sangre y Tormenta...(Parte 2)

Habían transcurrido unos días y el ejercito Druchii avanzaba adentrandose en el territorio de los adoradores del caos. Rstos por su parte se habían reagrupado, ya recuperado su caudillo de sus heridas. Dispuestos a la revancha iban en busca de los elfos oscuros. Entre inaccesibles colinas y una arboleda espesa casi infranqueable moverse por la zona era complicado.

Sin embargo no tardaron en avistarse y avanzando los ogros a gran velocidad apenas dandole tiempo a los hiende tormentas a azotarles a estos con un par de andanadas que se cobraron su coste en vidas de los ogros. Estos sin embargo saciaron su sed de venganza y sangre al aniquilarlos.

Las busca tormentas andaban algo desorientadas intentando llegar hasta alguna presa. En el otro lado, los gélidos respondian a las ordenes de sus señores y fueron guiados al combate adecuadamente, maniobrando y enfrentandose ambos señores uno cerca del otro. Los desafia tormentas aguantaban el tipo y la lucha fue encarnizada, los asedia tormentas y el cabalga tormentas luchaban enconadamente contra numerosos adoradores del caos. Las bajas se iban sucediendo, una tras otra, ya conocido el enemigo la linea que los separaba era muy fina. El campo de batalla se estaba tiñendo de sangre de los heridos y los caídos.

El lamento de estos contrastaba con el entrechocar furioso de las armas y del acero y del metal destrozado por los golpes. Las busca tormentas encontraron un nutrido grupo de adoradores del caos contra quienes se lanzaron con gritos de lujuria de sangre, no muy lejos unos guerreros del caos maniobraban para apoyar a sus compañeros. No pudieron hacer nada pues estas los barrieron despedazandolos, sonriendo para sus adentros los guerreros del caos pues eran lo que esperaban. Lanzandose contra ellas, aunque fieras no tuvieron oportunidad de encontrar hendiduras entre las pesadas placas de los guerreros del caos y estos acabaron con ellas sin piedad alguna.


Junto con los ogros avanzaron los guerreros del caos hacía los druchii que habían hecho retroceder a los adoradores del caos contra quienes combatian. Las enormes moles abatieron a dos desafia tormentas mientras estos con sus armas consiguieron terminar con la vida de un ogro. Los dos ejercitos estaban exhaustos y las tropas mermadas. Viendo que aquello no conduciria a nada, decidieron darse una tregua temporal y retirarse. El caudillo de los adoradores del Caos había enseñado al Señor de los Siega Tormentas que su presencia allí le costaría un alto precio en muerte y sangre. Sin embargo sabían ambos que no podía infravalorar a su enemigo porque sería un error fatal. Los Druchii volvieron a su campamento mientras que los adoradores del caos se preparaban, aquella sería una contienda larga, muy larga...

0 Críticas constructivas: