Por segunda vez Sevilla albergará una final de la Copa Davis, y otra vez tendrá como escenario el infrautilizado Estadio Olímpico de Sevilla.
Como la vez anterior, la pista se volverá a cubrir con una estructura para que los jugadores españoles y argentinos no sufran el inclemente Sol sevillano. En esta ocasión se ha decidido alquilar la estructura en vez de comprarla para así evitar que se vuelva a perder de nuevo. Se demuestra en este caso que el hombre de vez en cuando aprende de sus errores.
Únicamente queda desear a nuestros tenistas mucha suerte y que ganen el torneo con un buen tenis, y que ambos, españoles y argentinos, podamos disfrutar de este gran espectáculo que es este deporte.
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