Hoy, como cada último miercoles de Agosto, se celebra la "Tomatina", la batalla de Buñol donde las únicas municiones son los tomates que lanzas a otros.
Esta fiesta que tiene una tradición de décadas, es universalmente conocida por todo el mundo, y para mí es la última gran fiesta del verano.
Aquí no corre sangre, corre jugo de tomate por todos lados, miles de personas invaden este pequeño pueblo valenciano con la alegría de saber que van a lanzar tomates a diestro y siniestro, tantos tomatazos como tomatazos van a recibir ellos.
El origen de la tradición es bien sabida, unos amigos comenzaron a lanzarse tomates y cada año conmemoraban la batalla hasta que no solo eran ellos quienes lanzaban tomates, sino vecinos y vecinos de pueblos cercanos... y hasta hoy, donde gente de Australia, Japón o E.E.U.U. vienen exclusivamente a luchar en la incruenta batalla. Si, algún día iremos, algún día.
2 Críticas constructivas:
pues no se que decirte, 120 toneladas de tomate desperdiciado me parace una barbaridad, al menos espero que todos los indignados por que el se gasten millones para el papa, y no se ayude a somalia, esten tambien muy indignados porque se desperdicien 120.000 kilos de tomates, unos 600.000 tomates, en fin quien soy yo para juzgar a la humanidad.
Sigue soñando... esa idea no vende periódicos. Si alguien dijera algo sobre eso ya te digo yo que no ocuparía más que un pequeño hueco en la sección de curiosidades.
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