Acaba de empezar Agosto y comienzan a proliferar anuncios de dietas y pastillas para adelgazar, estamos aún a mitad del Verano y la gente comienza a pensar en perder peso, eso me da que pensar... ¿¿¿No podemos divertirnos y disfrutar hasta al final??? ¿¿¿Tenemos que comenzar a amargarnos a los cinco minutos de empezar??? La mayoría de la gente se siente angustiada por el sentimiento de culpabilidad cuando realmente no ha hecho nada malo. Que ganas de amargarse.No existen las dietas milagrosas, la mayoría de las personas tienen una constitución, se es delgado o grueso dependiendo de la genética, de la alimentación y de la circunstancias ambientales que le rodean. El sedentarismo es una de las más importantes, el aire acondicionado otra de gran importancia aúnque no lo parezca.
La grasa es una reserva de energía y un aislante térmico, si usamos mucho el aire acondicionado o la calefacción esa grasa no se usa y se queda almacenada, así de simple.
Y ahora hablemos de las dietas... la dieta de la alcachofa, la dieta de la manzana, la dieta del agua... no se de que van ni me interesan, yo solo reconozco la eficacia de la dieta del cucurucho, "Comer poco y follar mucho".Me hace gracia ver los anunciós para adelgazar, se ven chavalas superdelgaditas preocupadas por su figura y con pantalones que son 2 o 3 tallas más de las necesarias, o los anuncios donde se ven el antes y el después, donde un señor gordito se ha convertido en un Apolo de gimnasio que tiene músculos que no sabía que existían. Y por supuesto, todo ello sin esfuerzo y sin dejar de comer...
Está claro que esta sociedad tiene un problema grave.
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