Se considera que para una persona adulta y sana, con un periodo de entre 7-8 horas ha dormido lo suficiente para estar descansado, pero... ¿¿Y si esa misma persona duerme más de esas 7-8 horas necesarias??
Dormir más de las horas debidas trae consecuencias, la primera de ellas es la fase de Post-amamonamiento, donde la persona está medio grogui y aún no ha salido del todo del estado comatoso. Este periodo de Post-amamonamiento tarda entre 5 y 10 minutos en desaparecer, aunque puede acortarse si se echa agua a la cara.
Otra consecuencia es que la persona en cuestión sueña más de lo normal, y aunque esos sueños son borrosos y apenas se pueden recordar, el individuo sabe que ha soñado. Estos sueños extra se producen sobretodo durante esas horas de más y son el origen de la fase de Post-amamonamiento.
La tercera de las consecuencias, también originada por los sueños extras, es que no se descansa más, al reves, el exceso de sueño hace que duermas peor y te levantes cansado.
La última de la consecuencias de dormir demasiado es el aumento exponencial de la pereza. La persona comienza a ser más perezosa, a querer dormir más aún aunque no lo necesita, a no querer hacer nada, poco a poco se va convirtiendo parte de su cama hasta que un día sus padres o sus amigos llegan con un cubo de agua fria y se lo tiran por encima.
Dormir es es todo un placer pero hay muchas otras cosas que se pueden hacer en la cama a parte de eso.
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