COMIDA DE EMPRESA

Resaca y sueño. El pago por una buena juerga.

Estamos en Navidades, época de excesos y consumismo, y también época de las comidas de empresa.

Como bien sabeis las empresas de construcción son muy proclives a hacer comidas de vez en cuando, algunas son barbacoas, otras en restaurantes y unas pocas con catering en una nave. Esta de ayer fue en un restaurante muy bonito y caro, todos allí metidos comiendo y bebiendo.

La comida en sí tampoco fue nada del otro mundo pero la juerga posterior fue... como de los viejos tiempos.

Nos fuimos a un bar cerquita del restaurante y allí comenzamos a pedir cubata tras cubata, chupito tras chupito... ufff... y lo mejor, todo a gasto pagado. Si, así da gusto beber.

Después los pocos que quedamos nos fuimos a cenar a otro restaurante también muy bonito y caro y hay si comimos más decentemente para posteriormente irnos otra vez de juerga pero esta vez a Sevilla (estabamos en Mairena).

Como os podeis imaginar la mayor preocupación que teniamos era que nos pillará un control y es que aunque no estabamos borrachos (al menos no mucho) si nos hacían soplar le dabamos la vuelta al alcoholímetro.

En fin, al final me llegué a casa a las 2 pasadas, y todo porque era Miercoles y HOY teníamos que trabajar. Eso es lo malo de las comidas de empresa, que son entre semana.